El estilo ecléctico es un movimiento artístico
que básicamente carece de reglas, su principio más característico es que se
deja influenciar por diferentes épocas, culturas, etnias, diferentes estilos,
estilos que en un principio pueden parecer incompatibles.
El eclecticismo surgió en
la época victoriana, empezó mezclando movimientos artísticos tales como: el
Rococó francés, el Gótico, el Isabelino, el Renacimiento. Con la expansión comercial
a nivel internacional, el inicio de la globalización y la opción cada vez mayor
de conocer diferentes culturas, el eclecticismo es cada vez una opción más
común a la hora de decorar un hogar.
El único objetivo de este estilo es el de que
al combinar diferentes elementos se acabe consiguiendo una estancia estética a
la par que original.
No existen unas premisas concretas sobre el
modo de combinar el mobiliario, los elementos decorativos, etc. La total
libertad a la hora de crear ambientes puede provocar tanto estancias con mucha
personalidad y estilo, como espacios caóticos y de aire recargado o
desordenado, es por ello que, aunque no existen unas normas que determinen que
es correcto y que no, compartimos ciertas pautas que pueden ayudar a que
nuestro ecléctico no sea un ambiente que transmita estrés por el caos que
inspira:
- SÍ. Buscar un centro de interés:
Una guía, un hilo conductor o eje de interés, como puede ser un color protagonista, un tejido, una textura, un cuadro, algo que nos ayude a crear el resto del espacio. Exprime tu mente creativa, sin miedos. Observa, mezcla, y si algo te parece buena idea, ¡pruébalo!
Una guía, un hilo conductor o eje de interés, como puede ser un color protagonista, un tejido, una textura, un cuadro, algo que nos ayude a crear el resto del espacio. Exprime tu mente creativa, sin miedos. Observa, mezcla, y si algo te parece buena idea, ¡pruébalo!
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NO.
Mezclar demasiados estilos:
Obviamente la gracia es el unir más de uno, pero también que se note el carácter de cada uno de ellos, si te pasas al final sólo se ve un popurrí desordenado y no destaca la personalidad de cada estilo.
Obviamente la gracia es el unir más de uno, pero también que se note el carácter de cada uno de ellos, si te pasas al final sólo se ve un popurrí desordenado y no destaca la personalidad de cada estilo.
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SÍ. Crear una transición:
Mezclar estilos es muy guay, si lo haces bien te puede quedar un espacio de lo más original y especial (en el buen sentido) pero es necesario buscar la forma de enlazar los diferentes estilos, y ahí entran en juego las piezas atemporales y los colores neutros.
Mezclar estilos es muy guay, si lo haces bien te puede quedar un espacio de lo más original y especial (en el buen sentido) pero es necesario buscar la forma de enlazar los diferentes estilos, y ahí entran en juego las piezas atemporales y los colores neutros.
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NO. Usar piezas que no te gusten:Si tienes piezas de cierto valor por su antigüedad u origen pero no te gustan,
olvídalas, tu casa ha de gustarte, el espacio en el que vivimos afecta
directamente al estado anímico, así que es muy importante que te guste la
decoración del espacio donde vives y estés cómoda en él.
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